La práctica de la esgrima histórica llevada a cabo por la sala de armas está orientada al
manejo de la espada como actividad marcial y no como deporte.
Para ello, se parte de los antiguos manuales de esgrima que se conservan (especialmente los
relativos a la Verdadera Destreza española) y se complementan estos con la experiencia
práctica desarrollada, empleando armas negras (sin filo ni punta) de acero como simuladores
de combate.
No es necesaria experiencia previa para iniciarse en la esgrima.
La edad mínima para matricularse es de 15 años, siendo necesario para los menores de 18 años
la autorización de los padres o tutores legales.
Siendo la Esgrima Histórica una disciplina donde se trabaja con armas es
imprescindible la practica de una serie de normas para evitar en la medida de lo posible
cualquier incidente. La seguridad se articula alrededor de tres principios:
- Control por parte del esgrimista de sus acciones, dentro y fuera del
asalto.
- Respeto al compañero, sea o no un adversario en ese momento.
- Protecciones adecuadas a cada tipo de arma.